Un espacio puede estar bien concebido y distribuido. Disponer de sentido y raciocinio. Adaptarse perfectamente a las necesidades de quien lo habite. Y, sin embargo, faltarle alma.
¿Dónde está el alma?. El alma está en los pequeños detalles. En como se conciben rincones, iluminaciones, lugares para recuerdos, cuadros,... en suma, como se vive y se muestra la vida de quien lo disfruta.. |